INTRODUCCIÓN
Para llegar a conocer y comprender cuales son los
elementos básicos de la psicomotricidad, se debe comenzar analizando que es la
psicomotricidad. Llegar a entender el cuerpo humano de una manera global, ya
que la psicomotricidad es un planteamiento global de la persona, que puede ser
entendida como una función del ser humano que sintetiza psiquismo y motricidad
con el fin de permitir al individuo adaptarse de manera flexible y armoniosa al
medio que lo rodea.
La psicomotricidad a lo largo del tiempo ha
establecido unos indicadores para entender el proceso del desarrollo humano,
que son básicamente, la coordinación (expresión y control de la motricidad
voluntaria), la función tónica, la postura y el equilibrio, el control
emocional, la lateralidad, la orientación espacio temporal, el esquema
corporal, la organización rítmica, las praxias, la grafomotricidad, la relación
con los objetos y la comunicación (a cualquier nivel: tónico, postural, gestual
o ambiental).
A lo largo del desarrollo de este trabajo se
analizaran algunos de los elementos básicos de la psicomotricidad, debido a que
su conocimiento y su práctica pueden ayudarnos a todos a comprender y mejorar
nuestras relaciones con nosotros mismos, con los objetos y con las personas que
nos rodean.
PSICOMOTRICIDAD:
El
término de psicomotricidad integra las interacciones cognitivas, emocionales,
simbólicas y sensorio motrices en la capacidad de ser y de expresarse en un
contexto psicosocial. La psicomotricidad así definida desempeña un papel
fundamental en el desarrollo armónico de la personalidad. De manera general
puede ser entendida como una técnica cuya organización de actividades permite a
la persona conocer de manera concreta su ser y su entorno inmediato para actuar
de manera adaptada.
Según
Muniáin (1997): "La psicomotricidad es una disciplina
educativa/reeducativa/terapéutica, concebida como diálogo, que considera al ser
humano como una unidad psicosomática y que actúa sobre su totalidad por medio
del cuerpo y del movimiento, en el ámbito de una relación cálida y descentrada,
mediante métodos activos de mediación principalmente corporal, con el fin de
contribuir a su desarrollo integral".
Para
Berruazo (1995) la psicomotricidad es un enfoque de la intervención educativa o
terapéutica cuyo objetivo es el desarrollo de las posibilidades motrices,
expresivas y creativas a partir del cuerpo, lo que le lleva a centrar su
actividad e interés en el movimiento y el acto, incluyendo todo lo que se
deriva de ello: disfunciones, patologías, estimulación, aprendizaje, etc.
Como Gabriela
Núñez y Fernández Vidal (1994): "La psicomotricidad es la técnica o
conjunto de técnicas que tienden a influir en el acto intencional o
significativo, para estimularlo o modificarlo, utilizando como mediadores la
actividad corporal y su expresión simbólica. El objetivo, por consiguiente, de
la psicomotricidad es aumentar la capacidad de interacción del sujeto con el
entorno".
La
psicomotricidad en los niños se utiliza de manera cotidiana, los niños la
aplican corriendo, saltando, jugando con la pelota. Se pueden aplicar diversos
juegos orientados a desarrollar la coordinación, el equilibrio y la orientación
del niño, mediante estos juegos los niños podrán desarrollar, entre otras
áreas, nociones espaciales y de lateralidad como arriba-abajo,
derecha-izquierda, delante-atrás. En síntesis, podemos decir que la
psicomotricidad considera al movimiento como medio de expresión, de
comunicación y de relación del ser humano con los demás, desempeña un papel
importante en el desarrollo armónico de la personalidad, puesto que el niño no
solo desarrolla sus habilidades motoras; la psicomotricidad le permite integrar
las interacciones a nivel de pensamiento, emociones y su socialización.
EL OBJETIVO DE LA PSICOMOTRICIDAD:
Es
el desarrollo de las posibilidades motrices, expresivas y creativas a partir
del cuerpo, lo que lleva a centrar su actividad e investigación sobre el
movimiento y el acto.
Partiendo de
esta concepción se desarrollan distintas formas de intervención psicomotriz que
encuentran su aplicación, cualquiera que sea la edad, en los ámbitos
preventivo, educativo, reeducativo y terapéutico. Estas prácticas psicomotrices
han de conducir a la formación, a la titulación y al perfeccionamiento
profesional.
IMPORTANCIA Y BENEFICIOS DE LA PSICOMOTRICIDAD
En los primeros
años de vida, la Psicomotricidad juega un papel muy importante, porque influye
valiosamente en el desarrollo intelectual, afectivo y social del niño
favoreciendo la relación con su entorno y tomando en cuenta las diferencias
individuales, necesidades e intereses de los niños y las niñas.
A nivel motor,
le permitirá al niño dominar su movimiento corporal.
A nivel cognitivo,
permite la mejora de la memoria, la atención y concentración y la creatividad
del niño.
A nivel social y afectivo,
permitirá a los niños conocer y afrontar sus miedos y relacionarse con los
demás.
Para conocer de manera más específica el significado
de la psicomotricidad, resulta necesario conocer que es el esquema corporal.
Este puede entenderse como una organización de todas las sensaciones relativas
al propio cuerpo, en relación con los datos del mundo exterior, consiste en una
representación del propio cuerpo, de sus segmentos, de sus límites y
posibilidades de acción.
El esquema corporal constituye pues, un patrón al
cual se refieren las percepciones de posición y colocación (información
espacial del propio cuerpo) y las intenciones motrices (realización del gesto)
poniéndolas en correspondencia. La conciencia del cuerpo nos permite elaborar
voluntariamente el gesto antes de su ejecución, pudiendo controlar y corregir
los movimientos. Es importante destacar que el esquema corporal se enriquece
con nuestras experiencias, y que incluye el conocimiento y conciencia que uno
tiene de sí mismo, es decir:
• Nuestros límites en el espacio
(morfología).
• Nuestras posibilidades motrices
(rapidez, agilidad, etc.).
• Nuestras posibilidades de expresión a
través del cuerpo (actitudes, mímica, etc.).
• Las percepciones de las diferentes
partes de nuestro cuerpo.
• El conocimiento verbal de los diferentes
elementos corporales.
• Las posibilidades de representación que
tenemos de nuestro cuerpo (desde el punto de vista mental o desde el punto de
vista gráfico).
Los elementos
fundamentales y necesarios para una correcta
elaboración del esquema corporal son: la actividad tónica, el equilibrio y
conciencia corporal.
ACTIVIDAD TÓNICA:
"La actividad tónica consiste en un estado
permanente de ligera contracción en el cual se encuentran los músculos estriados.
La finalidad de esta situación es la de servir de telón de fondo a las
actividades motrices y posturales" (Stamback, 1.979).
Para la realización de cualquier movimiento o acción
corporal, es preciso la participación de los músculos del cuerpo, hace falta
que unos se activen o aumenten su tensión y otros se inhiban o relajen su
tensión. La ejecución de un acto motor voluntario, es imposible si no se tiene
control sobre la tensión de los músculos que intervienen en los movimientos.
La actividad tónica es necesaria para realizar
cualquier movimiento y está regulada por el sistema nervioso. Se necesita un
aprendizaje para adaptar los movimientos voluntarios al objetivo que se
pretende. Sin esta adaptación no podríamos actuar sobre el mundo exterior y el
desarrollo psíquico se vería seriamente afectado, debido a que, en gran medida,
depende de nuestra actividad sobre el entorno y la manipulación de los objetos
como punto de partida para la aparición de procesos superiores.
La actividad tónica proporciona sensaciones que
inciden fundamentalmente en la construcción del esquema corporal. La conciencia
de nuestro cuerpo y de su control depende de un correcto funcionamiento y
dominio de la tonicidad.
La actividad tónica está estrechamente unida con los
procesos de atención, de tal manera que existe una estrecha interrelación entre
la actividad tónica muscular y la actividad tónica cerebral. Por tanto, al
intervenir sobre el control de la tonicidad intervenimos también sobre el
control de los procesos de atención, imprescindibles para cualquier
aprendizaje. Asimismo, a través de la formación reticular, y dada la relación
entre ésta y los sistemas de reactividad emocional, la tonicidad muscular está
muy relacionada con el campo de las emociones y de la personalidad, con la
forma característica de reaccionar del individuo. Existe una regulación
recíproca en el campo tónico-emocional y afectivo-situacional. Por ello, las
tensiones psíquicas se expresan siempre en tensiones musculares. Para la
psicomotricidad resulta interesante la posibilidad de hacer reversible la
equivalencia y poder trabajar con la tensión/relajación muscular para provocar
aumento/disminución de la tensión emocional de las personas.
Para desarrollar el control de la tonicidad se
pueden realizar actividades que tiendan a proporcionar al niño o a la niña el
máximo de sensaciones posibles de su propio cuerpo, en diversas posiciones (de
pie, sentado, reptando, a gatas), en actitudes estáticas o dinámicas
(desplazamientos) y con diversos grados de dificultad que le exijan adoptar
diversos niveles de tensión muscular.
Se debe tener en cuenta que el desarrollo del
control tónico está íntimamente ligado al desarrollo del control postural, por
lo que ambos aspectos se deben trabajar paralelamente.
EQUILIBRIO:
Referirse al equilibrio del ser humano remite a la
concepción global de las relaciones ser-mundo. El
"equilibrio-postural-humano" es el resultado de distintas
integraciones sensorio-perceptivo-motrices que (al menos en una buena medida)
conducen al aprendizaje en general y al aprendizaje propio de la especie humana
en particular, y que, a su vez, puede convertirse, si existen fallos, en
obstáculo más o menos importante, más o menos significativo, para esos logros.
El sentido del equilibrio o capacidad de orientar
correctamente el cuerpo en el espacio, se consigue a través de una ordenada
relación entre el esquema corporal y el mundo exterior. El equilibrio es un
estado por el cual una persona, puede mantener una actividad o un gesto, quedar
inmóvil o lanzar su cuerpo en el espacio, utilizando la gravedad o
resistiéndola.
El equilibrio requiere de la integración de dos
estructuras complejas:
El
propio cuerpo y su relación espacial.
Estructura
espacial y temporal, que facilita el acceso al mundo de los objetos y las
relaciones.
Características
orgánicas del equilibrio:
• La musculatura y los órganos sensorio
motores son los agentes más destacados en el mantenimiento del equilibrio.
• El equilibrio estático proyecta el
centro de gravedad dentro del área delimitada por los contornos externos de los
pies.
• El equilibrio dinámico, es el estado
mediante el que la persona se mueve y durante este movimiento modifica
constantemente su polígono de sustentación.
El
equilibrio está vinculado directamente con los siguientes sistemas:
El
sistema laberíntico.
El
sistema de sensaciones placenteras.
El
sistema kinestésico.
Las
sensaciones visuales.
Los
esquemas de actitud.
Los
reflejos de equilibración.
Los trastornos del equilibrio afectan la
construcción del esquema corporal, dificultad en la estructura espacial y
temporal. Además, provoca inseguridad, ansiedad, imprecisión, escasa atención y
en algunos casos, inhibición.
En el momento en que el equilibrio se altera, una de
las manifestaciones más evidentes que surgen es el vértigo. El vértigo se
define como una sensación falsa de giro o desplazamiento de la persona o de los
objetos, en otras ocasiones lo que aparece es una sensación de andar sobre una
colchoneta o sobre algodones, que es lo que se conoce como mareo.
Para estimular el desarrollo del equilibrio de
manera adecuada se debe:
• Evitar situaciones que generen ansiedad
e inseguridad por parte del niño/a.
• Educar a partir de una progresión lenta.
• Trabajar el hábito a la altura y la
caída.
• Disminuir la ayuda o la contención
paulatinamente.
• Introducir juegos, movimientos rítmicos
que favorezcan el balanceo.
• Posicionarse, cada vez más rápido, en un
primer momento con ayuda y luego sin ayuda.
• Supresión de los ojos en cortos períodos
de tiempo. Juegos con ojos cerrados.
CONCIENCIA CORPORAL:
La
conciencia corporal es el medio fundamental para cambiar y modificar las
respuestas emocionales y motoras. Aunque se debe tener en cuenta que se entra
en un proceso de retroalimentación, puesto que el movimiento consciente ayuda a
incrementar a su vez la conciencia corporal y la relajación.
Los
fundamentos de la conciencia corporal, del descubrimiento y la toma de
conciencia de sí son:
a. Conocimiento del propio cuerpo global y
segmentario.
b. Elementos principales de cada una de las
partes su cuerpo en si mismo y en el otro.
c. Movilidad-inmovilidad.
d. Cambios posturales. (Tumbado, de pie, de
rodillas, sentado,...)
e. Desplazamientos, saltos, giros. (De unas
posturas a otras.)
f. Agilidad y coordinación global.
g. Noción y movilización del eje corporal.
h. Equilibrio estático y dinámico.
i. Lateralidad.
j. Respiración.
k. Identificación y autonomía.
l. Control de la motricidad fina.
m. Movimiento de las manos y los dedos.
n. Coordinación óculo manual.
o. Expresión y creatividad.
p. Desarrollo expresivo de sentidos y
sensaciones.
Para llegar a tener un desarrollo óptimo de la
conciencia corporal se deben de tener en cuenta los siguientes aspectos: Tomar
conciencia del cuerpo como elemento expresivo y vivenciado. Conocer, desarrollar
y experimentar los elementos de la expresión: espacio, tiempo y movimiento y
todas sus combinaciones. Conocer, desarrollar y favorecer la comunicación
intra-personal, interpersonal, intra-grupal e intergrupal. Trabajo en grupo.
Vivenciar situaciones que favorezcan el auto-conocimiento, la percepción,
sensibilización, desinhibición, un clima de libertad y creatividad.
De manera general se puede decir que con un adecuado
desarrollo de estos tres importantes elementos de la psicomotricidad no sólo se
logrará un buen control del cuerpo, sino que también brindará la oportunidad de
desarrollar diversos aspectos en el ser humano, tales como las emociones, el
aprendizaje, sentimientos, miedos, etc.
Todos
los elementos desarrollados en forma progresiva y sana conseguirán crear
individuos exitosos tanto interna como externamente.
AREAS DE LA PSICOMOTRICIDAD:
Las áreas de la
Psicomotricidad son:
·
Esquema Corporal
·
Lateralidad
·
Equilibrio
·
Espacio
·
Tiempo-ritmo
·
motricidad gruesa.
·
motricidad fina.
Esquema Corporal:
Es el conocimiento y la relación mental que la persona tiene de su propio
cuerpo.
El
desarrollo de esta área permite que los niños se identifiquen con su propio
cuerpo, que se expresen a través de él, que lo utilicen como medio de contacto,
sirviendo como base para el desarrollo de otras áreas y el aprendizaje de
nociones como adelante-atrás, adentro-afuera, arriba-abajo ya que están
referidas a su propio cuerpo.
Lateralidad:
Es el predominio funcional de un lado del cuerpo, determinado por la supremacía
de un hemisferio cerebral. Mediante esta área, el niño estará desarrollando las
nociones de derecha e izquierda tomando como referencia su propio cuerpo y fortalecerá
la ubicación como base para el proceso de lectoescritura. Es importante que el
niño defina su lateralidad de manera espontánea y nunca forzada.
Equilibrio:
Es considerado como la capacidad de mantener la estabilidad mientras se
realizan diversas actividades motrices. Esta área se desarrolla a través de una
ordenada relación entre el esquema corporal y el mundo exterior.
Estructuración espacial:
Esta área comprende la capacidad que tiene el niño para mantener la constante
localización del propio cuerpo, tanto en función de la posición de los objetos
en el espacio como para colocar esos objetos en función de su propia posición,
comprende también la habilidad para organizar y disponer los elementos en el
espacio, en el tiempo o en ambos a la vez. Las dificultades en esta área se
pueden expresar a través de la escritura o la confusión entre letras.
Tiempo y Ritmo:
Las nociones de tiempo y de ritmo se elaboran a través de movimientos que
implican cierto orden temporal, se pueden desarrollar nociones temporales como:
rápido, lento; orientación temporal como: antes-después y la estructuración
temporal que se relaciona mucho con el espacio, es decir la conciencia de los
movimientos, ejemplo: cruzar un espacio al ritmo de una pandereta, según lo
indique el sonido.
Motricidad:
Está referida al control que el niño es capaz de ejercer sobre su propio cuerpo.
La motricidad se divide en gruesa y fina, así tenemos:
a. Motricidad gruesa:
Está referida a la coordinación de movimientos amplios, como: rodar, saltar,
caminar, correr, bailar, etc.
b. Motricidad fina:
Implica movimientos de mayor precisión que son requeridos especialmente en
tareas donde se utilizan de manera simultánea el ojo, mano, dedos como por
ejemplo: rasgar, cortar, pintar, colorear, enhebrar, escribir, etc.
TIPOS:
a. Practica Psicomotriz Educativa (preventiva)
Los
infantes a través de sus acciones corporales: como jugar, saltar, manipular
objetos, etc. consiguen situarse en el mundo y adquieren intuitivamente los
aprendizajes necesarios para desarrollarse en la escuela y en la vida. De esta
forma lúdica y casi sin enterarse trabajan conceptos relativos al espacio
(arriba/abajo, delante/detrás, derecha/izquierda,…), al tiempo (rapidez, ritmo,
duración,…), destrezas motrices necesarias para el equilibrio, la vista, la
relación entre otros niños, etc. con los consiguientes efectos sobre la mejor
capacitación y emergencia de la escritura, la lectura y las matemáticas,
indispensables hoy en día para el éxito académico.
b. Práctica de Ayuda Psicomotriz (terapéutica): Se
realiza en centros privados o en colegios, tanto en grupo como en individual
pero desde un enfoque que tiene en cuenta las especiales características de los
niños o de las personas adultas con problemas o patologías. Se trata de ayudar
a comunicarse a aquellos que tienen dificultades para relacionarse con los
demás y el mundo que les rodea.
c. Psicomotricidad acuática
La estimulación
psicomotriz acuática es útil cuando el bebé necesita vivenciar motrizmente sus
capacidades de movimiento. El agua le apoya a elaborar sensaciones y
percepciones primeras de peso, volumen, distancia, esquemas e imagen corporal,
y sus necesidades, deseos y posibilidades de acción, incorporando también,
sensaciones de sostén, apoyo, contención, envoltura y equilibrio, en la
constante lucha por la ley de la gravedad. Implementación del Método de
Estimulación psicomotriz Acuática. Es el caso de un bebé con una lesión
cerebral que le afectó los núcleos de base por dificultades durante el parto.
Al tener una hipotonía importante en la zona del cuello, no le permitía tener
la cabeza erguida, razón por la cual no logró llegar a sentarse. A instancias de
los padres, el neurólogo aprobó la idea de comenzar la estimulación psicomotriz
acuática con el bebé y ellos, como estimuladores naturales durante la sesión. A
través de ejercitadores de contacto y posiciones de equilibrio se pudo
fortalecer el tono muscular en la zona afectada, llegando a revertir
favorablemente la situación. el agua actuaba como estimulador especial, ya que
el bebé estaba muy motivado por ingresar, permanecer y no salir. Desde luego es
de suma importancia
CONCLUSIONES
La psicomotricidad ocupa un lugar importante en la
educación infantil, ya que está totalmente demostrado que sobre todo en la
primera infancia hay una gran interdependencia en los desarrollos motores,
afectivos e intelectuales. Cabe destacar que el concepto de psicomotricidad
está todavía en evolución, en cambio y estudio constante.
Como conclusión se puede mencionar que la
psicomotricidad es una técnica que tiende a favorecer por el dominio del
movimiento corporal, la relación y la comunicación que se va a establecer con
el mundo que rodea a la persona.
Por medio del desarrollo de la psicomotricidad se
pretende conseguir la conciencia del propio cuerpo en todos los momentos y
situaciones, el dominio del equilibrio, el control y eficacia de las diversas
coordinaciones globales y segmentarias, el control de la inhibición voluntaria
de la respiración, la organización del esquema corporal y la orientación en el
espacio, una correcta estructuración espacio-temporal, las mejores
posibilidades de adaptación a los demás y al mundo exterior y crear una puerta
abierta a la creatividad, a la libre expresión de las pulsiones en el ámbito
imaginario y simbólico y al desarrollo libre de la comunicación.
BIBLIOGRAFIA
ESTIMULACION PARA SU BEBÉ: Desarrollo
evolutivo y guía de actividades.
BIBLIOGRAFÍA
• LÁZARO L.; Alfonso.
El equilibrio
humano: un fenómeno complejo.
Volumen II, pp.
80-86.
Año: 2.000.
• www.mipediatra.com.mx
Prof.
Psicopedagoga María Trinidad Iglesias Musach
23 de Noviembre
del 2.003.
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